Es la historia de el joven Manuel, quien en su veloz moto sale a recorrer la Patagonia argentina en busca de su padre, y de si mismo. En medio de su viaje encontrará lo inesperado, que se llama Carolina, y entre ellos nacerá algo más que una amistad. Pero para escapar de lo obvio, Olivera eligió el género policial, que implica una pelea, un muerto, una comisaría, un interrogatorio y la huida de Manuel y Carolina. Los clásicos personajes raros empezarán a desfilar por este viaje, haciendo más atractiva la reciente relación entre estos dos adolescentes, e incluso pasearán con un grupo de motoqueros. Pero la ley seguirá el camino de la joven pareja, que decide separarse para eludirla, y así Manuel puede retomar su original objetivo y rastrear a su padre en Aluminé, Neuquén. Pese a no encontrarlo, establece relación con Casimiro, un indígena que trabaja con él. Mientras tanto Carolina caerá en manos del empecinado Sargento Ferraro.